Debemos sonreír,
morirnos por vivir.
Porque al final,
¿de que vale sufrir?
Yo le aposte a la vida que jamás iba a llorar,
y a veces le hice trampa para poderle ganar.
morirnos por vivir.
Porque al final,
¿de que vale sufrir?
Yo le aposte a la vida que jamás iba a llorar,
y a veces le hice trampa para poderle ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario